El Pecado y el Ministerio Juvenil

Jesús dijo a sus discípulos: 
“Imposible es que no vengan tropiezos;  mas ¡ay de aquel por quien vienen! Mejor le fuera atarse al cuello una  piedra de molino y arrojarse al mar, que hacer tropezar a uno de estos  pequeñitos. Miren por ustedes mismos. Si tu hermano peca contra ti,  repréndele; y si se arrepente, perdónalo..
 (Lucas 17:1-3)
 El pecado es parte de la adolescencia. El pecado es la consecuencia  natural de gente jóven que se rebela buscando el camino. Por esto los  líderes de jóvenes hablan tanto acerca del pecado. Somos muy buenos en  advertir a los jóvenes acerca de los peligros del pecado. Hablamos mucho  acerca de el aborto, el alcohol, las drogas, el sexo, la pornografía y  lo debemos hacer. Y más que advertir a los jóvenes que se alejen del  pecado, la advertencia que Jesús hizo a sus discípulos dice claramente  que nosotros no tenemos que ser la causa para que ninguno de ellos  pequen.
 ¿Qué sucede si nuestros ministerios hacen que los pequeñitos pequen? 
 
¿Qué sucede si nuestros programas hacen que nuestros pequeñitos pequen? 
 ¿Crees que esto es ridículo? Yo me lo cuestiono.
 Ve si las siguientes tendencias te son familiares.
 Sobre-Simplificación
 Cuando le dices a los jóvenes que Jesús es la respuesta a todos  nuestros problemas, cuando pintamos el mundo de negro y blanco, cuando  hacemos de seguir a Jesús una propuesta de esto/o lo otro, cuando  sugerimos que la gente jóven “simplemente ore y después todo estará  bien,” cuando prometemos que Jesús siempre nos hace felices y siempre  nos da lo que queremos, hacemos que los pequeñitos pequen.
 Sabemos que la vida es mucho más complicada que “tómate dos pastillas  de Jesús y llamame en la mañana.” Si somos honestos, sabemos que no  todos los que siguen a Jesús son felices, se sienten satisfechos o  tienen todo bajo control. Seguramente entendemos que la oración es mucho  más complicada que simplemente pedir y recibir. Aún preguntar “Qué  Haría Jesús?” no es tan simple—¡porque frecuentemente no sabemos qué  haría Jesús!
 Cuando prometemos que la vida con Jesús es fácil, predisponemos a  nuestros jóvenes al fracaso. Cuando corremos a la aventura, ¿qué harán  nuestros jóvenes entonces? Cuando sus pasotres son sorprendidos abusando  niños, ¿qué es lo que nuestros jóvenes deben pensar entonces? ¿Cómo  comunicamos la realidad dura, complicada, difícil y a la vez lo  maravilloso que es Jesús y que vale la pena seguirlo—aunque la vida se  vea borrosa, confusa y difícil?
 Manipulación
 Si tengo que presenciar una porra más para Jesús, si escucho una vez  más “demos un aplauso/ofrenda de aplausos/ofrenda de alabanza para  Jesús,” si tengo que aguantar una plática estimulante para Jesús,  regreso mi tarjeta de identificación de ministerio juvenil. Porque así  como criticamos y nos quejamos de cómo los medios destrozan a la  sociedad, y echemos pestes acerca de las maldades de MTV y la cultura  actual, los hemos imitado al acelerarnos en crear los eventos juveniles  más grandes del mundo.
 En estos eventos desfilamos y glorificamos todas las cosas como  “hermosas”, los deslumbrantes músicos, los shows con laser, los trucos y  los clavos de adorno de Jesús. En estos eventos hipnotizamos a los  jóvenes con “qué buena onda” es Jesús. Estas reuniónes estimulantes dan a  los adolescentes la ilusión de que Dios es buena onda, que Dios está  ganando, que Dios es la mayoría y que Sus ministerios y Sus líderes de  jóvenes son buena onda también. Pero lo que estos eventos no se atreven a  decir es que aún los líderes de jóvenes buena onda, deslumbrantes y  “hermosos” están también torcidos, quebrantados y constantemente  necesitando la gracia de Dios.
 Así que en vez de meter a nuestros jóvenes al Reino con porras, tal  vez deberíamos señalar a los quebrantados, inconsistentes, nada buena  onda seguidores de Jesús que encontramos en la Biblia. Quizás deberíamos  dejar de presionar a nuestros jóvenes con porras para prepararlos a un  mundo en el que los héroes reales no tienen poderes, son diminutos y  considerados como insignificantes.
 ¿Verdad radical y fea? Jesús fue asesinado por la misma gente que le había organizado un evento estimulante la semana anterior.
 Auto-Engaño
    | Lo que caracteriza a los seguidores de Cristo  es que decimos la verdad. No estoy hablando de la verdad doctrinal  -estoy hablando de la verdad verdad: A donde hablamos de nuestras  fortalezas y debilidades, a donde hablamos de nuestras victorias y  derrotas; a donde hablamos de nuestros éxitos y fracasos; a donde  hablamos de nuestras respuestas y dudas; a donde hablamos de nuestros  gozos y depresiones, a donde hablamos de nuestras valentías y  miedos.Hablamos de el todo en la vida. No tenemos temor que los  adolescentes vean la vida como una lucha cada día -y que siempre será  así. Lo más importante es que los encaminemos lejos de nosotros y hacia  Jesús. Nosotros menguamos mientras Jesús crece. | 
  
 Sin embargo, lo que es preocupante del ministerio juvenil hoy en día es lo poco que hay en cuanto a decir la verdad.
 
He estado en el ministerio de jóvenes por 40 años y desearía tener  esos años para volverlos a vivir. Oh, Dios, perdóname por haber hecho  que tus pequeñitos pequen. Oh, Dios, ayudame a aprender de mis errores.  Oh Dios, a pesar de mí, haz que todos tus pequeñitos corran a tus  brazos.
 Oh, Dios, ayudanos a todos.
  
  Por Mike Yaconelli
Fuente: EspecialidadesJuveniles.com